En algún momento el humor televisado se transformó en un
vómito. El colombiano Mono Sanchez probó que sí es posible hacer humor de
adultos sobre un escenario sin utilizar el lenguaje de un burdel de mala
muerte. A veces pienso que la rusticidad del vocabulario del Festival de Viña
del Mar superó al que se escucha entre los reos analfabetos violentos. El
humorista chileno pretende llevar la delantera. Tanto estiércol en la lengua de
estos supuestos artistas ha contaminado a niños y el diario vivir. Son
pedagogos, sin desearlo nadie. Muchos niños los imitan. En el entonces
distinguido escenario de la Quinta Vergara cada uno ponía lo mejor de sí, no lo
más ruin. Esa excusa de que yo hablo así en la casa no sirve de nada porque en
la intimidad hacemos cosas que nunca deberían aparecer en la pantalla. Sí, la
grosería vive y muere en las calles y antros mas en determinados escenarios y
actos nos esforzamos por lucir radiantes, dentro de nuestras posibilidades. La
idea es resplandecer no defecar. La letrina no es un paradigma. A todo aquel
que interpela la vulgaridad extrema lo tildan de puritano o cínico. Comunicarse
en español no es ser retrógrado. Por ese mismo temor muchos aplauden cualquier
bodrio, acompañados de sus hijos, a los que aman tanto. Al principio la gente
reía de inmediato con un chiste grosero porque era el recurso fácil del
libretista limitado o malogrado y era la novedad. Sin
vocablos inmundos hoy la mayoría de los llamados humoristas se mueren de
hambre, no todos. El humor era un oficio digno que requería talento y trabajo
duro. Los comediantes eran respetados. Hoy cualquier delincuente con un poco de
chispa podría ganarse una gaviota de plata, de oro y de platino, con el aplauso
cerrado del público, de los animadores y los organizadores, más una entrevista
posterior repleta de emociones y agradecimientos. La rutina es escuchada varias
veces antes de ser aprobada y subir al tablado. Es que nuestro queridísimo
Festival de Viña del mar no transa con esa singular calidad porque pretende
convertir a la Quinta Vergara en un vertedero de prestigio internacional, y
están a punto de lograrlo.
Del
blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN
