Había que inventarlo y ya. Demasiadas ovejas
manchadas marchaban directo al infierno, porque así lo indica la Escritura con
sorprendente nitidez. Para que el negocio sea serio y respetado, el propio
gerente general del Vaticano es quien cede o entrega los tickets de entrada y
egreso del Purgatorio, con ingenieros, economistas y teólogos del más alto
nivel como asesores del organigrama. La salida la determina el Padre según ese
catecismo manufacturado a la medida del papado, por la inmaculada Tradición. Es
una mansión de fuego aseador y equitativo, en los bautizados excéntricos que
expiran en pecado. El purificatorio es la segunda y última oportunidad del
carnal sacramentado y lamebotas de la virgen María. La tierra como penitencia
no es suficiente y la santa cruz no alcanza como escobillón, mas la Madre Iglesia ató
todos los cabos sueltos de Jesús y la Biblia. El criminal arrepentido que murió al lado
de Cristo en el Gólgota no tuvo el privilegio de residir en el purgatorio, ya
que ese mismo día se afincó en la casa del Padre, como todos los redimidos por
la sangre preciosa. Algunos con tantos siglos de tortura en el purgatorio se
apolillaron y extraviaron la fe, otros residentes, ahora son derechamente ateos
férreos. Amigo católico, bebe, apuesta, fornica y miente en paz, que el
inexistente purgatorio te rescatará de tu inmunda tumba, con su mano etérea y
generosa.
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